No hay peor ciego que el que no quiere ver, dos meses y dos semanas han sido más que suficientes para evidenciar el caos que trajo consigo la izquierda al territorio colombiano. Si bien el precio del dólar no está directamente relacionado con todo lo que acontece en el territorio nacional, no se puede desconocer que los mensajes que se emanan del gobierno tienen mucho que ver con el repliegue que han dado la industria y las inversiones extranjera que quieren salir corriendo de las fronteras colombianas. Es momento de hacer un alto, poner los pies en la tierra, y encontrar el rumbo que encausará esta crisis que se vive a nivel global, pero que toma muy mal parado a Colombia y a un gobierno que es muy bueno para la crítica, pero nada tiene que ver en el ejercicio del poder. Se está al frente de un entorno que ha encendido las alarmas del tema económico, político y social, un tema que está desatando el vandalismo y que poco a poco empieza a desbordar con la desilusión que trajo el tan anunciado «cambio» que no se ve por dónde se empezará a configurar, es lo que afirma el periodista-investigador-coaching digital, Andrés Barrios Rubio, en la columna de opinión en Pulzo.com que esta semana tituló «De mal en peor«.

Para el PhD. Barrios Rubio pasan los días y crece la preocupación, Colombia está caminando rumbo al colapso económico y social, a la destrucción de todo lo construido en los últimos 50 años. Gobierno del “cambio” propuesto por el Pacto Histórico va de la mano de Gustavo Francisco Petro Urrego a la senda de la autodestrucción marcada por Venezuela y Argentina, esfera de miseria por cuenta de votantes indignados que eligieron un proyecto socialista e irresponsable frente a la realidad mundial. Abismo, por el que circunda la nación a toda velocidad, encrespa los ánimos del sector productivo al evidenciar la consecuencia de tener como inquilino en la Casa de Nariño a un mitómano incompetente que ha dado vía libre a delincuentes, narcotraficantes, primeras líneas e indígenas para que sin ningún tipo de restricción estén y sigan haciendo lo que se les da la gana.

Empeño en hacer mucho daño al colectivo social es la consecuencia de un odio recalcitrante almacenado por tiempo, por parte de quien en años de campaña tenía todas las soluciones para los males del país y hoy en el ejercicio del poder tiene todas las excusas para escudar su negligencia. En Colombia cada vez se ve más pobreza y la inversión extranjera está replegándose para recoger sus activos y salir corriendo, crisis sin precedentes ante un entorno de incertidumbre en donde la ministra de minas y energía, Irene Vélez Torres, deja serias dudas sobre su idoneidad para estar al frente de la regulación energética, el ministro de defensa, Iván Velásquez Gómez, evidencia que no quiere a las fuerzas militares, el ministro de hacienda y crédito público, José Antonio Ocampo, apuesta por ahogar a los empresarios con impuestos, la ministra de salud, Carolina Corcho, aborrece las EPS, y su presidente justifica a los violentos.

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