La estrategia de la izquierda de restar importancia a lo evidente está ganando adeptos en un intento de justificar la conducta poco ética que se ha hecho evidente en los últimos días. Comunicado de los presidentes de las altas cortes solicitando garantías que les permitan realizar su trabajo y exigiendo a la Fiscalía General de la Nación celeridad en las investigaciones demuestra que como país se necesita abordar los temas sociales, establecer políticas públicas y avanzar como una nación en progreso. Respetando las diferencias entre los extremos, se puede construir un mejor futuro para todos. El Gobierno del cambio se caracteriza por la egolatría, los delirios de persecución y el ansia de poder, que en conjunto sirven para incitar al odio y las pasiones. La falta de autoridad es el resultado de un político que hizo numerosas promesas durante su campaña, pero que aún no ha cumplido muchas de ellas. El panorama político de la nación revela un importante nivel de resistencia al enfoque empleado por la izquierda para justificar sus acciones en el poder. Los intereses ideológicos del socialismo extremo se adaptan a las necesidades específicas de cada agente de cambio, creando un ecosistema único en el que la ley se aplica en función del impacto mediático del hecho, es lo que dice el periodista-investigador-coaching digital, Andrés Barrios Rubio, en la columna de opinión en AlPoniente.com que esta semana tituló «Escuchar para…» y amplía en el podcast «Panorama Digital».
Para el PhD. Barrios Rubio las chuzadas, abominable acto que se enmarcaba como un proceder propio del fascismo, hoy se revierte en el actuar del gobierno del cambio. La justificación de la izquierda para la auto victimización se ve socavada por la falta de motivos sólidos detrás de la crítica, la aplicación de estrategias progresistas y la eliminación del adversario. Hay quienes dicen que las verdades se descubren, y las mentiras se construyen, por ello el país espera una investigación profunda y que se devele quiénes están detrás de la aparente interceptación ilegal al despacho de uno de los magistrados de la Corte Constitucional. Las carpetas con seguimientos y perfilamientos, que se dice se están apilando al interior del gobierno del cambio, parecen pasar del mito a la realidad con lo que poco a poco se empieza a conocer.
Para verdades el tiempo, y lo que ahora se conoce llama a preguntar si la inclinación, de su presidente, a nombrar aliados ideológicos, del M-19, en cargos dentro de los organismos de inteligencia tiene por objetivo facilitar el seguimiento de opositores, magistrados, periodistas, medios de comunicación, entre otros. Incómodo resulta para su mandatario las evidencias y los incómodos nexos que se tienden con las FARC, el ELN, los paramilitares, y las milicias urbanas (primeras líneas), gestores de paz que parecen estar triangulando una estrategia de desestabilización gestada por el M-19. El ideario del Movimiento 19 de Abril se hace realidad hoy en Colombia. Su visión y concepción de país no se dejó de lado con la firma del acuerdo el 9 de marzo de 1990, se está implementando ahora con Gustavo Francisco Petro Urrego en la presidencia.