El liderazgo se define por momentos de coyuntura, decisiones claves que se toman con cabeza fría y responden asertivamente a las necesidades del colectivo que representan. La apatía política y la baja participación electoral son características de la política colombiana. La elección de autoridades en medio de la polarización tiene el potencial de exacerbar las diferencias cuando se enfrentan cuellos de botella como los que circunda actualmente el país. En tiempos de crisis, los líderes eficaces son capaces de reunir un equipo de asesores y colaboradores que les ayuden a identificar los problemas centrales, obtener una comprensión integral de la situación y desarrollar una solución técnica basada en su experiencia y conocimiento. Ha llegado el momento de reflexionar y afrontar el reto de guiar a Colombia en el proceso de recuperación, identificando a las personas más adecuadas para dirigir el país en la reconstrucción de sus estructuras sociales, políticas y económicas. Es lo que afirma el periodista-investigador-coaching digital, Andrés Barrios Rubio en la columna de opinión en AlPoniente.com que esta semana tituló «¿Y cuál fue el cambio?» y amplía en el Podcast «Panorama Digital».

Para el PhD. Barrios Rubio el panorama político colombiano está cada vez más polarizado como consecuencia de la controvertida retórica empleada por Gustavo Francisco Petro Urrego. El elegido como el candidato más viable para superar los retos de su predecesor en la Casa de Nariño será recordado por sus desaciertos ideológicos, que han dinamizado el discurso público en torno a la agenda progresista socialista que pretende imponer Colombia. La negativa del Congreso a aprobar la ley de financiamiento, los obstáculos que se tienden al trámite de las reformas del cambio en el legislativo y los fuertes cuestionamientos al nombramiento de Daniel Mendoza como embajador en Tailandia han motivado una respuesta enérgica de su presidente, que indica falta de flexibilidad y diplomacia para abordar estos temas. La narrativa de su mandatario, que incluye referencias a los parlamentarios como «malditos», a Alejandro Char como «indigno» y a su propia condición de ofendido porque las fuerzas políticas le solicitaron no asistir a la investidura de Nicolás Maduro en Venezuela, demuestra una falta de comprensión de los principios democráticos.

Los progresistas, como lo propone la izquierda, consideran que no hay espacio para el pensamiento alternativo ni para que la oposición luche por evitar que Colombia siga el mismo camino de Argentina, que ya ha experimentado dificultades, o para evitar una situación similar a la que viven actualmente Venezuela y Nicaragua. El panorama político colombiano vive actualmente un importante choque ideológico, en el que la izquierda intenta imponer sus puntos de vista. Una revisión de los discursos, declaraciones y mensajes en las redes sociales de su presidente revela un panorama político caracterizado por dinámicas y posiciones contradictorias por parte de Gustavo Francisco Petro Urrego.

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