La oposición denuncia múltiples ataques y señalamientos que cobran relevancia y resonancia en los medios de comunicación, pero la autoflagelación o la autovictimización a parte de evidenciar un delirio de persecución oculta una incapacidad política para gestionar proyectos en pro de su electorado. El Director del Departamento de Comunicación Social y Cinematografía de Utadeo, Andrés Barrios Rubio, analiza este tema esta semana en su columna de opinión «Oposición de papel y micrófono, sin brazo político efectivo en Colombia» en Pulzo.com

Para Barrios Rubio corrientes ideológicas, próximas y distantes, establecieron un pensamiento de acción conexo a su forma de actuar y proceder dentro y fuera del legislativo; Gustavo Petro, Ángela María Robledo, Antanas Mockus, Aída Avella, Rodrigo Londoño, Carlos Antonio Lozada, Antonio Sanguino, Iván Cepeda, Jorge Robledo, Angélica Lozano, Claudia López, Juanita Goebertus, entre otros, ha evidenciado una falta de coordinación y convergencia que les permita concertar proyectos y posturas que trasciendan las disputas de protagonismo y visibilidad que los acompaña. Errores políticos, crasos, que concentran la atención individual en metas y responsabilidades particulares bajo un disfraz de protección colectiva de los intereses del electorado.

Abierta competencia por el poder que genera acusaciones y señalamientos entre los propios integrantes de la oposición, incongruencias ideológicas que en el camino se olvidan y tratan de tapar en la carrera por superar los retos que imponen ahora las elecciones locales.

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