Dinámica de la política deja en evidencia la bajeza de aquello que se está tejiendo paralelo al proceso electoral colombiano, participación flagrante en política de funcionarios públicos es una violación a la ley que debe tener freno y llevar a que paguen las consecuencias de sus actos. Sanción anunciada por la Procuraduría General de la Nación si bien resulta improcedente en este momento de la campaña, no está alejada de las competencias de un órgano de control que debe velar por la institucionalidad y el adecuado devenir del proceso democrático. Problema grave que sale a flote en este momento es que no se tiene el mismo racero para juzgar a unos y otros, tan grava es lo que hace la izquierda como lo que se orquesta desde la derecha en los estamentos del estado, el país no merece que por torpezas administrativas se consolide la victoria de un sistema que ha condenado al fracaso a diversas naciones latinoamericanas, es lo que afirma el periodista-.investigador-coaching digital, Andrés Barrios Rubio, en la columna de Pulzo.com que esta semana tituló «Izquierda sin límites» y amplía en el podcast «Panorama Digital».
Para el PhD. Barrios Rubio factor común de Alcaldes de Bogotá, Medellín y Cali no es solo la pésima gestión administrativa de la izquierda sino la intransigencia que los caracteriza. Descarada participación en política de los funcionarios públicos se constituyó en el florero de Llorente que reventó la intolerancia entre los extremos por el lado más delgado, antes que persecución política lo que hay en el fondo es el desvergonzado proceder de los gobernantes que perdieron los límites y hacen uso de sus cargos para favorecer a una u otra corriente en campaña. Principio general del derecho, dura lex, sed lex, es una verdad de apuño que no tiene color político o ideología que esté exenta de la aplicación de la norma, así ninguno de ellos lo quiera aceptar.
Señalamientos, indelicadezas, golpes de astucia, jugadas maestras que han caracterizado esta campaña presidencial de 2022 lleva consigo embarradas estruendosas desde el Pacto Histórico que son superadas con honores desde la extrema derecha, gigantesco error de la Procuraduría, en el momento más inoportuno, será el bastión de la izquierda para victimizarse a pocos días de que los colombianos asistan a las urnas. Maltrecha imagen de los órganos de control, en el territorio nacional, termina de sembrar dudas con actuaciones sesgadas como las proferidas contra los alcaldes de Medellín e Ibagué, el concejal de Calarcá – Quindío, y el personero del municipio de Nátaga – Huila.