Fácil es criticar, pero difícil es gobernar. Tránsito de la oposición a ejercer gobierno empieza a pasar factura de contado a la izquierda colombiana, reforma tributaria que atacaron en el actual gobierno ahora la duplican y hasta triplican en la propuesta de Gustavo Petro, pulverización del sistema de salud colombiano, así mismo, un entorno de inseguridad jurídica y económica genera pánico al interior de la industria y de los actores que medianamente podrían sostener la economía del país. Un dólar disparado, una inflación inatajable, un desempleo que reacciona, pero se puede recrudecer con el éxodo de capitales, es ese entorno que no augura un buen camino a lo que vendrá después del 7 de agosto en el territorio nacional, es lo que afirma el periodista-investigador-coaching digital, Andrés Barrios Rubio, en la columna de opinión en Pulzo.com que esta semana tituló «Vientos de cambio» y amplía en el podcast «Panorama Digital».
Para el PhD. Barrios Rubio tensa calma que se respira en el ambiente político de la nación no logra estabilizar y dar tranquilidad, jurídica y económica, frente a lo que está por venir en Colombia. Compleja convergencia de la crisis económica global, con las dudas que generan las medidas que ya se vislumbra tomará el nuevo gobierno de los colombianos, atiza la inestabilidad del mercado y abre las puertas al éxodo de capitales y talento humano del país. Alza del dólar se constituye en la tormenta perfecta para acallar los temores que invaden a un grueso de la población nacional y los inversores extranjeros.
Caos monetario mundial no puede invisibilizar el daño que ha propiciado el conocer los nombres, y antecedentes públicos, de los primeros integrantes del próximo gabinete ministerial, el anunciar que en las entrañas del Pacto Histórico se está gestando una reforma tributaria peor que la de Alberto Carrasquilla, el hacer público que se germina la eliminación de las EPS e instituciones como la Procuraduría General, el evidenciar que se usan palabras bonitas para hablar de la productividad del sector agrario y ocultar la expropiación, entre otros factores. Golpe considerable que ahora se propicia a los precios de la canasta básica delinea que se aproxima un cambio en los hábitos de consumo que excitarán el hambre y la desnutrición de la población.