Ha iniciado un nuevo semestre académico en pregrado y postgrado en las Instituciones académicas colombianas, estamentos, públicos y privados, que ven cómo se recienten sus matrículas a lo largo de este periodo. Fenómeno de decrecimiento que ya se vivía a principio de año, antes de la pandemia y la coyuntura que está obligando a redefinir el concepto que se tiene de Universidad; cambio de aula, modelos pedagógicos, y programas que redefinen el universo académico acorde a las necesidades del mercado. Los syllabus deben responder al entorno donde se imparten las clases; ampliar la cobertura y facilitar el llegar a la gente implica repensar la estructura y la base escencial del modelo de negocio, definir a qué se le apunta en la formación colombiana y cómo se responde a ello desde las dinámicas de la educación basados en las teorías de la formación y el aprendizaje, es lo que afirma el periodista, investigador y coaching digital, Andrés Barrios Rubio, en la columna de Pulzo.com titulada “Disrupción digital en el ecosistema educativo colombiano” y que se amplía en el podcast «Panorama Digital».

Para el PhD. Barrios Rubio este es un entorno de apariencias que saca a flote la desigualdad existente entre las Instituciones de primer nivel –Andes, Sabana, Javeriana, Rosario, entre otras– y aquellas que, desde notas de prensa o mensajes en redes sociales, navegan entre el mito y la realidad, incertidumbre operativa y actitudinal de las Universidades que hacen frente a la deserción que ya se consolida en medio de la pandemia. Aires de reforma estructural en la concepción educativa que está ligado a reinventar el aula y la relación docente–estudiante en el marco de la tecnología, paso instrumental a las pantallas de los dispositivos que llama al cambio de chip en los actores del proceso educativo y asumir y unas dinámicas espacio–temporales, divergentes a las ya consolidadas en la educación tradicional.

Crisis del sector educativo nacional se acrecienta de la mano del confinamiento y la premura económica del colectivo social, tasas diferenciales de desaceleración en las matrículas marcan un derrotero que habla de un sistema formativo que debe reinventarse. Entorno de necesidad que esboza cambios radicales en el modelo de negocio y rutinas productivas de las Instituciones de Educación Superior, públicas y privadas; complejo escenario de compromiso, competencia e infraestructura para hacer frente a la transformación digital y pedagógica que se plantea de cara al presente. La educación es una actividad no impermeable a la virtualidad, la nueva realidad social delinea un marco de actuación convergente entre lo virtual y lo presencial, alternancia de componentes que llaman a la evolución responsable, de los anacrónicos estamentos universitarios, al contorno de la biósfera formativa de hoy.

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