Para muchos era más que previsible lo que ocurriría con la protesta social programada para el 21N en Colombia, a las calles llegaron muchos sin saber por qué, pero con el firme convencimiento de que “Vicente va… para donde va la gente”. De los razonamientos, argumentos y propuestas se pasó a las acciones de hecho que dejaron miles de destrozos a los bienes públicos y privados, desmanes que encienden las alarmas y llevan al análisis del Director del Departamento de Comunicación Social y Cinematografía de Utadeo, Andrés Barrios Rubio, en la columna de Pulzo.com titulada «¿Lo dije o lo pensé? Ups… ¡Había que decirlo y se dijo!» y usted amplía con el podcast Panorama Digital.


Para el PhD. Barrios Rubio el orden público desbordado que propició, al vaivén de desadaptados y delincuentes, que la protesta perdiera su rumbo y se desdibujara el verdadero sentido de aquello que se pretendía. Compleja situación en la que nadie se explica qué tienen que hacer en medio de la protesta menores de edad inmiscuidos como escudos humanos, al mejor talante de grupos terroristas y guerrilleros. Incendiario panorama en el que líderes de izquierda –Gustavo Petro, Iván Cepeda, Carlos Lozada, entre otros– y derecha –Álvaro Uribe, María Fernanda Cabal, Germán Vargas Lleras, por solo mencionar algunos– atizan el conflicto con sus irresponsables pronunciamientos, señalamientos y cuestionamientos públicos desde las plataformas sociales, en uso de su libre derecho a la expresión.

La violencia no es el camino para exigir la justicia ni reinstaurar el orden, hay que bajar el filo de la ira en la lengua y abanderar el oír y escuchar al otro para comprender su inconformismo. El llamado responsable es a que todos se unan a la causa de trabajar para salir de la inviabilidad y la intolerancia, se debe de dejar la excusa o el pretexto diario para parar y protestar por el simple hecho de protestar.

Lea la columna completa acá.

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