Bogotá, ciudad con nueve millones de habitantes, un País dentro de Colombia, es el reflejo de la degradación política que se vive en las diversas regiones de la geografía nacional, en estas elecciones por el poder local. Esta semana el Director del Departamento de Comunicación Social y Cinematografía de Utadeo, Andrés Barrios Rubio, en su columna titulada «Egos y banalidades por encima de propuestas en candidaturas a la Alcaldía de Bogotá» centra su atención en lo que particulariza las candidaturas de Claudia López, Carlos Fernando Galán, Miguel Uribe Turbay y Hollman Morris en esta carrera por la Alcaldía de Bogotá.

Para Barrios Rubio el ajedrez político que pone a la luz pública una serie de tácticas, componendas e infraestructura que llama a cuestionar el cómo se establece la política local en Colombia. Todo parece indicar que el eje de las candidaturas que se concentra en el odio y el rencor, el ánimo de revancha que está distante de escuchar, evaluar, concertar, sembrar y construir desde las diferencias que tiende la arena política de Bogotá.

El País está a espera de propuestas innovadoras que, desde el poder local, fijen una ruta para romper ese entorno que no deja superar el conflicto y sucumbe a Colombia en el marco de la crisis económica, política y social.

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