Tradicional comportamiento de relajación, rumba, esparcimiento se toma el ambiente social colombiano, preocupante actitud comportamental que tiene su repercusión en el constante crecimiento en el número de contagiados que conducen sin menor duda al tercer pico de la Pandemia. Brasil, Italia, Francia, Alemania, España, por solo mencionar algunas naciones, son el vivo ejemplo de un sendero que Colombia no quisiera transitar, pero dejan múltiples enseñanzas de medidas a tomar. Importante es la reactivación económicas de todos los sectores productivos, pero la vida y seguridad de los connacionales llama a poner los pies en la tierra y reconocer que nuevamente se requiere de un sacrificio en el momento oportuno antes de que la situación se salga de las manos y se deba llegar a la imposición de medidas extremas, es lo que afirma el periodista-investigador-coaching digital, Andrés Barrios Rubio en la columna de Pulzo.com que esta semana tituló «Santo contagio» y amplía en el podcast Panorama Digital.

Para el PhD. Barrios Rubio llega la Semana Mayor y en Colombia sale a flote la incoherencia comportamental y desobediencia ciudadana que conduce al país al tercer pico de la pandemia. Crecimiento constante de contagios y ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos enciende las alarmas de lo que puede llegar en el mes de abril. Nuevas cuarentenas, restricciones de movilidad y demás detalles que complejizan la economía serán el resultado del relajamiento que tiene en las calles y viajando a miles de ciudadanos. Pasividad gubernamental para tomar las medidas pertinentes, ante un problema previsible, hace llamar la atención sobre la apuesta por la reactivación y la tensa calma coligada a la misteriosa baja de positivos, asociada a la reducción de pruebas Covid–19.

Aglomeraciones y francachela de las discotecas en experiencia piloto, rumbas clandestinas, restaurantes haciendo caso omiso a los protocolos de bioseguridad, playas atestadas de personas, reuniones familiares, son tan solo un retrato de los focos, del cansancio poblacional, que alerta sobre la próxima coyuntura pandémica. Santa Marta, Barranquilla, Medellín, Manizales, por solo mencionar algunas, son ciudades que hacen frente al aviso de un tercer pico que ya comenzó, realidad evidente que requiere frenar el avance de manera inmediata y con un confinamiento severo y corto durante la Semana Santa.

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