Profunda preocupación se tiende en Colombia con las intervenciones fuera de contexto de quien representa la voz del país ante el mundo, desacertado contexto histórico lleva a salidas en falso y que la nación se ubique del lado equivocado en los conflictos internacionales, coyuntura que traerá consecuencias de cara al futuro. Postura de la izquierda conexa al terrorismo no puede estar circunscrita al anhelo de firmar una paz total, el país requiere que se fije una mano firme que imponga el orden y recupere la seguridad democrática que acabó con el flagelo del narcotráfico y las guerrillas. Mal está el país en mano de la incertidumbre que genera zozobra política, económica y social, alejando cada vez más de ese mundo de igualdad y prosperidad que tanto ofreció el gobierno del cambio en medio de la campaña de 2022, es lo que dijo el periodista-investigador-coaching digital, Andrés Barrios Rubio, en la columna de opinión en AlPoniente.com que esta semana tituló «Paso en falso» y amplía en el podcast «Panorama Digital».
Para el PhD. Barrios Rubio la ignorancia, que es atrevida, conduce, desesperadamente a su presidente, a opinar de los temas de la coyuntura social, actuando desde el desconocimiento. Constante resulta el afán de su mandatario por hacerse notar, llamar la atención, de Colombia y el mundo, para que hablen de él, bien o mal, pero que hablen. Trinos de Gustavo Francisco Petro Urrego, que luego se ratifican con posturas públicas en alocuciones presidenciales, son la materialización de la torpeza, política e intelectual, de un sujeto que se constituyó en la ignominia de la sociedad colombiana a los ojos del mundo. Pérdida total del sentido, desconocimiento de la dimensión que implica el cargo que se ostenta, es el grave proceder de un caudillo ególatra que necesita del escándalo para invisibilizar sus problemas, y hacer parte del paisaje la incapacidad gestora de su gobierno frente a los problemas que circundan al país.
Errado proceder de los militantes del Pacto Histórico no le deja nada a la nación, desgaste en la imagen de su presidente es la consecuencia del fastidio que genera una propuesta ideológica de cambio que, como Nietzsche y el Marxismo, se basa en la negación de lo fundamental, idea de progresismo comunista que termina en la restricción y pobreza que sustenta una dictadura. Complejo resulta, para quienes confiaron ciegamente en el “Sensei de los Humanos”, comprobar que la alternativa política que decía encarnar Gustavo Francisco Petro Urrego terminó siendo igual o peor que las de todos sus predecesores.