Nuevo incumplimiento de las FARC, a lo pactado en La Habana, deja en seria incógnita la verdadera voluntad que se tiene para resarcir al pueblo de las atrocidades de las atrocidades de que fue víctima. Entrega de bienes que ha sido dilatada, monetización que no corresponde con la verdadera realidad de lo que se había dicho y se esperaba de este grupo guerrillero. Voces que se alzan y atizan, e incluso que llegan a ser cizañeras, cuando de parte del Gobierno se incumple o se aplaza algún compromiso, de manera cómplice, callan frente a lo que ha ocurrido este 31 de diciembre, es claro que hay una ley del embudo donde lo ancho va para ellos y lo angosto para la población en general; proceso de paz que tiene serios cuestionamientos desde el referéndum y el desconocimiento a ese gran pero que tenía el ciudadano colombiano frente a lo firmado, es lo que afirma el periodista, investigador y coaching digital, Andrés Barrios Rubio, en su columna de Pulzo.com titulada «Palabra de bandidos» que se amplía en el podcast «Panorama Digital».
Para el PhD. Barrios Rubio, el agitado devenir social con que inició 2.021 eclipsó negligente actuar de desmovilizados para nueva infracción de las FARC con el Acuerdo de Paz y las víctimas. Poca trascendencia tuvo en los medios de comunicación que, luego de múltiples prorrogas, el 31 de diciembre de 2.020 vencía el plazo dado, por el Gobierno a las FARC, para la entrega de los bienes inventariados por ellos, como parte del Acuerdo de La Habana, para reparar a las víctimas del conflicto armado. Nueva falta que, ex–militantes de la guerrilla quieren hacer ver como una campaña del Estado para llevarlos al incumplimiento, devela las oscuras intenciones de ajustar lo pactado al ruin interés de quienes se niegan a cumplir con lo firmado.
Falacia de una negociación, que se amolda a la ley del embudo, desde la que se re–victimizan los ex–combatientes para seguir dando largas a lo que a ellos corresponde y desconocer lo estipulado en el decreto decreto 1.407 del 24 de agosto de 2.017 y el decreto 1.080 del 31 de julio de 2.020. Voluntad de Paz no está circunscrita únicamente al Gobierno, los ajustes institucionales que trae consigo la implementación del Acuerdo pide de las FARC importante cuota de autorresponsabilidad para honrar los compromisos. Esguince a la reparación de las víctimas aclama que humanistas, glaucos, social demócratas, líderes alternativos y demás políticos que, con vehemencia endilgan responsabilidades al presidente y su partido, dejen el silencio cómplice y se pronuncien sobre la burla a la Nación, a las víctimas del conflicto y al mismo pacto. Son muchas las voces que piden y aclaman exigir al estado el cumplimiento de lo acordado, pero ellos no dan el mínimo gesto de buena voluntad, acá una muestra en este audio de prisioneros políticos de las FARC.